De 3 a 8 días
Los siete lagos de esta zona le dan su nombre a la región. Es la parte más visitada de Chile. Bosques, parques nacionales, lagos, volcanes y termas se suceden en esa región de fácil acceso. Además, en verano, abundan los arándanos, las frambuesas y las moras. Aunque se llene de turistas chilenos debido a Pucón, el balneario muy famoso, la zona queda un imprescindible de Chile.
La región de los siete lagos
Pucón y el volcán Villarrica
Obviamente los lagos atraen a un cierto turismo balneario de masa pero es posible evitar esa movida aunque sea más complicado del 15 de enero al 15 de febrero o sea en plena temporada. Pero, como de costumbre, si les gusta caminar en los bosques van a ser mucho más tranquilos.
El lago más conocido es el Villarrica o Mallolafquén con el volcán Villarrica de fondo. Es una postal de las más lindas. La ciudad de Villarrica es menos atractiva que la de Pucón aunque esta sea el lugar favorito de los jóvenes de clase media y alta de Chile. Para mi es mejor quedarse en Pucón que proporciona todo lo que necesita un turista como, por ejemplo, un alojamiento de mejor calidad. Además es de Pucón que salen las mayorías de las excursiones hacia el volcán, el parque nacional o las termas.
Todas las agencias de turismo proponen la ascensión al volcán Villarrica y dicen que no es difícil. ¡Ojo! Es una larga jornada con una caminata exigente y puede ser que no sea bueno el equipo que le van a prestar. Así que tengan cuidado cuando eligen. Si quieren acercarse al volcán sin ascenderlo pueden ir al parque nacional Villarica que cuenta con un agradable sendero que serpentea por las faldas del volcán y permite disfrutar de buenas vistas de sus fumarolas.
El parque nacional Huerquehue vale realmente la pena. Hay varias caminatas con senderos bien marcados con buenas vistas del parque y de sus alrededores. Hay también pequeñas cascadas y algunos lagos en los cuales los menos frioleros se meten.
Si les gustan, como yo, caminar solo y tranquilo, lleguen antes de las 9 porque después de las 10 las “hordas” invaden el parque.
Quien quiere ir a las termas tiene, sin duda alguna, que conocer a las termas los pozones. Son las únicas termas que recomiendo en la zona porque están al aire libre, son rústicas y el entorno natural es muy lindo. Y son más baratas que las otras.
Un poquito más al sur hay los lagos Calfaquen y Panguipulli. Son buenos también pero, en temporada, están invadidos por numerosas familias chilenas. En Lican Ray en enero, no nos quedó otra que alojarnos en una cabaña medio abandonada sin agua. Era la única opción de alojamiento...¡y tuvimos que pagar para esa porquería! Pero es verdad que la zona es muy linda y hay varias posibilidades de caminatas. En particular en el pueblo de Coñaripe donde una corta pero linda caminata lleva al una fuente de agua. Pero me parece mejor visitar esa zona fuera de temporada.
Malalcahuello
Más al norte, Malalcahuelo es un pueblo chiquito que queda, en un cierto modo, medio aislado. No obstante, a pesar de ser apartado de los principales ejes de comunicación, la región es visitada por mucha gente.
Es una excelente base para quien quiere explorar tanto el parque nacional Conguillio como el Volcán Lonquimay o la reserva nacional Malalcahuello que ofrece lindas caminatas en los bosques de araucarias cuya belleza les va a encantar.
En ese sentido la reserva nacional de Malalcahuello permite, gracias a sus senderos adentrados en los bosques, disfrutar de esos árboles que caracterizan a la región. Además hay un sendero que lleva a las faldas del Lonquimay que es un volcán totalmente distinto de sus primos sureños como el Osorno.
Tanto el pueblito de Malalcahuello que es muy tranquilo como los alrededores merecen una detenida visita.
Dicho esto es mejor tener su coche si quieren disfrutar plena y tranquilamente de la zona porque los parques nacionales quedan bastante lejos y los transportes públicos son escasos.
Para llegar en bus a Malalcahuello hay que ver con la compañía Tur Bus. La zona es rural o sea que hay muy pocos cajeros automáticos y por eso es necesario prever el dinero que van a necesitar. De lo contrario se verán obligados a recorrer unos cuantos kilómetros para sacar plata. Sé lo que digo porque no lo pensé bien y tuve que volver a Curacautin o sea 70 km ida y vuelta. No es tanto pero al final son una hora y media ¡“al pedo”!
Que tengan o no un coche, el acceso al parque Conguillio resulta bastante complicado. Por eso no fuimos. Pero diría que Malalcahuello por sí solo justifica quedarse 3 o 4 días.
El alojamiento puede ser en hostería o cabaña. El establecimiento Ruca Pehuen propone los dos. Lejos de la ruta, en un entorno natural simpático y con una caminata de 2 horas que se inicia al pie de la hostería es una muy buena opción. La hostería tiene una cocina que los clientes pueden utilizar.
Recomiendo también el restaurante la casaesquina queda, sin sorpresa alguna, en una esquina. Además del restaurante tiene algunas habitaciones limpias y agradables. Sin embargo hay muy pocos restaurantes en Malalcahuello así que es preferible elegir un alojamiento con cocina.
